miércoles, 14 de septiembre de 2016

Bajo el calor de tu piel (Noelia Amarillo)

Antes que nada, voy a empezar con una advertencia: Si no has leído "Ardiente verano", sal ahora mismo de esta página, léelo y vuelve después. Si continúas leyendo te va a caer un spoiler inevitable y de los gordos de ese libro, y te voy a fastidiar la gracia de la historia. Luego no digas que no te lo advertí. 


SINOPSIS:
Ningún país está tan lejos como para no visitarlo. Esa es la filosofía de Andrés. Hace tres años huyó de su casa, su familia y su país, y desde entonces recorre el mundo sin ningún plan excepto su propio antojo. Casi ha conseguido borrar de la memoria a quien no quiere recordar. Hasta que una mañana, tras una noche especialmente descontrolada, recibe una llamada que dará un giro radical a su vida y le obligará a volver a donde no quiere regresar. 
Su tío Caleb ha sufrido un accidente y no pinta nada bien.

Andrés no tiene otro remedio que volver al pueblo que abandonó sumido en el dolor y quedarse allí por un tiempo que se le antoja eterno. Allí descubre que su mejor amigo de la infancia ha ocupado su lugar. Hace su trabajo, se ha convertido en la mano derecha de su tío y es el inseparable compañero de su exnovia, Paula.

Y a Andrés todo eso le parece maravilloso. Odia trabajar en el campo, y tampoco le importa mucho que Caleb solo tenga buenas palabras para su antiguo amigo (ese al que va a partir la cara en cuanto se cruce en su camino) y desde luego, le parece estupendo que esté tan unido a Paula, esa zorra que le destrozó la vida y a la que no consigue olvidar.

* * * 

Teniendo en cuenta que Ardiente Verano es una de mis novelas favoritas, me daba un poco de miedo enfrentarme a la historia de Andrés. Caleb había dejado el listón muy alto, y las segundas partes suelen ser complicadas, aunque no se centren directamente en los mismos personajes. Me he encontrado una historia completamente diferente y aun así, preciosa y tan perfecta como la anterior.
Empezaré por aclarar que no es tanto una novela romántica o erótica como una historia sobre la amistad, el miedo y la superación. Nos encontramos con un Andrés que ha crecido (y mucho) y cambiado tanto que ni él mismo se reconoce. Está herido y perdido, y lo único que lo mantiene a salvo de sí mismo son sus amigos: Lua y Raziel.
Es un trío muy peculiar y entrañable. Lua les da el contrapunto perfecto a los dos chicos, Andrés tan impetuoso, irresponsable y amargado y Raziel tan frío y contenido. Lua es toda buen rollo y vitalidad (aunque tiene su genio, jejeje). El cóctel es perfecto. La llegada de los tres al pueblo donde Andrés ha dejado un pasado del que no puede librarse es una revolución.
Me ha encantado reencontrarme con los personajes con los que tanto me encariñé en su día: Caleb, María, Abel... He odiado un poco a Andrés, porque la verdad, además de ser un inmaduro malcriado, a veces es tan hiriente que dan ganas de atizarle. Me ha encantado Lua, con su buen rollo y su capacidad para calmar los ánimos, aunque sea a coscorrones. Y Raziel... me ha enamorado. La otra parte de sí mismos que descubren cuando empiezan a encariñarse con el pueblo es fascinante. Las relaciones entre todos ellos son inolvidables. Y el estilo de la autora, fresco, divertido, apasionado, un poquito descarado y sin duda alguna, adictivo. 
Ya ocupa un lugar destacado en mi estantería junto a "Ardiente verano". Si no la habéis leído, no sabéis lo que os perdéis. 

1 comentario: